En nuestra higiene bucal diaria es muy importante tener en cuenta a nuestra amiga la lengua.
Para mantener nuestra boca limpia de bacterias y sin mal aliento, es recomendable que limpiemos nuestra lengua al menos una vez al día.
Así que, una vez nos hemos cepillado los dientes, sacamos la lengua todo lo que podamos y pasamos el cepillo en posición horizontal, a modo de raspado, desde la zona más interna de la lengua hacia la punta, enjuagando el cepillo entre cada pasada. De este modo evitaremos problemas en nuestra salud oral y reduciremos el posible mal aliento.